Las infraestructuras son altamente políticas; se desarrollan de manera desigual en espacios públicos y paisajes, evadiendo algunos lugares y potenciando otros. La distribución de beneficios y ganancias está intrincada, incluso basada, en la distribución de toxicidades y estructuras de poder de explotación. La construcción, la inversión y el desempeño de las infraestructuras contribuyen a las jerarquías políticas y económicas, al mismo tiempo que exponen sitios concretos para rastrear, desde la antropología, su organización y las múltiples formas en que las personas distribuyen significado a sus entornos naturales y construidos. Mientras ubica los cuestionamientos sobre distribución en el centro de la investigación de la política y la poética de la infraestructura, este panel presta atención tanto a los atributos visibles, mundanos y / o materiales como a los aspectos invisibles de los sistemas de infraestructura: flujos de capital y trabajo, distribución de personas, bienes, ideas e imaginarios, y la remodelación de paisajes. Como modalidades materiales de poder, las distribuciones dar infraestructura han sido y continúan siendo centrales para la construcción y la contestación de los derechos de soberanía y ciudadanía. En este panel, exploramos los acuerdos de infraestructura en Bélgica, España y Togo mientras investigamos el papel del estado y la forma en que la materialidad - y la inmaterialidad - de las infraestructuras están influenciadas e influyen en la redistribución económica, las subjetividades políticas y la vida cotidiana.